Una prensa libre, pluralista e independiente es un pilar esencial de toda sociedad democrática.
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión." Este es el texto que se incluye en la Declaración Universal de los DDHH, donde la libertad de expresión aparece como Derecho Humano fundamental.
El día 3 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, con la idea de "fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática".
Prensa libre, es decir, a no recibir persecuciones o censura por la publicación de diferentes artículos o investigaciones, este espacio debe ser generado y propiciado a fin de que la ciudadanía tenga acceso a diferentes corrientes de pensamiento y opinión, gestando su propio ideario, motor de una sociedad democrática.
El segundo pilar de la declaración, es el reconocer una prensa pluralista, donde se acepten las diferentes formas de opinión y la libertad de expresión, como sustento. No está mal pensar diferente, ello no debe ser causal de malestar, o de generación de clima de tensión.
Una prensa independiente, es lo que nos lleva a una urgente reflexión ante el momento crítico que se encuentra atravesando el periodismo y la sociedad. La independencia, también se refleja en la construcción de libre pensamiento, porque no hay que olvidar el rol comunicador que tiene cada periodista, un rol que muchas veces se ve menoscabado.
Los pilares los tenemos, pero si pensamos avanzar, es necesario analizar que es lo que construye y que no. No construye la intolerancia, no construye la exaltación y, mucho menos, la intimidación. Por el contrario debemos recordar que el respeto, la posibilidad de disenso y la convivencia razonable de distintos puntos de vista edifican un país donde verdaderamente se honre la democracia. Bregamos por una prensa responsable y un espacio genuino de difusión.
Es por ello, que repudio fervientemente cualquier acción intimidatoria contra periodistas, sean del medio que sean, opinen como opinen. Un escrache a un periodista, es un avasallamiento a los principios democráticos. El desprestigio constante a la labor periodística y el ataque permanente a la libertad de expresión, solo reflejan el autoritarismo de un gobierno que no puede cambiar las cosas y embiste entonces contra el informante. Porque un estado que dice defender los Derechos Humanos no debe olvidar que la libertad de Prensa, es uno de ellos.
Feliz día a todos aquellos periodistas que se juegan a diario por su profesión.
Franco Cominotto
Presidente HCD
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